Posifrut de lo psicosomático a un estilo de vida saludable

Abstract

El cuerpo, a partir de su desarrollo físico parte como una célula única que atraviesa una serie de cambios que continúa a lo largo de la vida (Papaliaet al. 2010). El ser humano es una porción de materia que vive en constante transformación, se continúa un ciclo que inevitablemente se puede evitar, el mismo que parte de su existencia hasta su desintegración. Esta materia llamada cuerpo nos conduce a través del tiempo y nos permite la interacción con otros cuerpos e individuos. La vida del ser humano experimenta tres tipos de desarrollo: el físico que se asocia al crecimiento del cerebro, los sentidos, las facultades motrices y la salud. El cognoscitivo que permite la posibilidad del aprendizaje, memoria, lenguaje, razonamiento, pensamiento y creatividad. Y el desarrollo psicosocial provoca las emociones, personalidad y relaciones sociales. Siendo estos tres pilares de desarrollo humano, es fundamental su interrelación para un correcto estado de la persona (Papalia, 2010). El ser humano necesita desarrollarse tanto en lo físico como en lo sicológico y social; consecuentemente, aquella materia llamada cuerpo necesitará, además de una estructura física, una entidad que maneje estos estados sicológicos y sociales.